Ricardo Arnaiz Núñez violó la Ley

Yo, Rolando Tamayo Rodríguez, denuncio a Ricardo Arnaiz Núñez y a sus empresas: Producciones de Animación y Multimedia, S.A. de C.V. (AniMex) y Nahuala Producciones Cinematográficas, S. de R.L. de C.V. (Nahuala), porque violaron la Ley al invadir las reservas de derechos de mis personajes NIKTÉ, KAN y KIN.

De acuerdo con el artículo 173 fracción III de la Ley Federal del Derecho de Autor, la reserva de derechos es la facultad de usar y explotar en forma exclusiva, entre otros, tanto el nombre, como las características físicas y psicológicas de un personaje determinado:

Artículo 173. La reserva de derechos es la facultad de usar y explotar en forma exclusiva títulos, nombres, denominaciones, características físicas y psicológicas distintivas, o características de operación originales aplicados, de acuerdo con su naturaleza, a alguno de los siguientes géneros:
III. Personajes humanos de caracterización, o ficticios o simbólicos;

En este sentido, las reservas de derechos de mis personajes NIKTÉ, KAN y KIN protegen el uso exclusivo de sus nombres y características físicas y psicológicas. Por consiguiente, nadie más puede usar o explotar tales nombres y características sin consentimiento del titular de la reserva.

Sin embargo, en la película “Nikté” Nahuala y Animex usaron con fines de lucro y sin mi consentimiento: el nombre y las características psicológicas “vanidosa” y “presumida” de mi personaje NIKTÉ; el nombre y la característica psicológica “consejero” de mi personaje KAN; y el nombre K’IN, el cual induce a confusión con la reserva de mi personaje KIN. Estas conductas actualizan las causales de infracción previstas en el artículo 231 fracciones VII y VIII de la Ley Federal del Derecho de Autor, que a la letra dispone:

Artículo 231. Constituyen infracciones en materia de comercio las siguientes conductas cuando sean realizadas con fines de lucro directo o indirecto:
VII. Usar, reproducir o explotar una reserva de derechos protegida o un programa de cómputo sin el consentimiento del titular;
VIII. Usar o explotar un nombre, título, denominación, características de operación de tal forma que induzcan a error o confusión con una reserva de derechos protegida;

Nahuala y Animex conocían mis reservas de derechos al menos desde el 27 de marzo de 2009, cuando los citó el Instituto Nacional del Derecho de Autor a una junta de avenencia. A sabiendas de que su conducta era ilícita porque yo me oponía a que usaran mis reservas, Nahuala y Animex las siguieron usando de manera prepotente, razón por la cual los demandé en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial el 30 de octubre de 2009. Mi demanda fue analizada y admitida, pero la película “Nikté” pudo estrenarse el 17 de diciembre de 2009, y hasta este 2 de junio de 2010 aún no pasa nada…

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala que la aplicación de la justicia será imparcial, pronta y expedita. Pero en la práctica la justicia es cara y demasiado lenta, por lo cual los poderosos salen impunes.

¿Qué podemos hacer los mexicanos honrados para evitar que gente influyente siga burlando nuestras leyes?